Incrementa el negocio de reparación de móviles

Está claro que la crisis nos afecta a todos  y si hace apenas un par de años cambiar cada 12 meses el móvil era lo más habitual, ahora no es nada común, pues ni nos acompaña la economía ni las operadoras ya suelen incluir terminales en sus ofertas.

Esto último era el mayor empujón para que los usuarios optaran por cambiar su terminal, pues por cambiarte de compañía solían ofrecerte unas suculentas ofertas que eran difícilmente rechazables.

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Por tanto cualquier inconveniente que tuviéramos con el terminal suponía de forma inmediata un cambio, nadie pensaba en su reparación, pero ahora eso ha cambiado y de forma drástica. Según los datos de las grandes compañías de telefonía, un servicio que tenían de forma obligatoria y deficitario se está convirtiendo en una fuente de ingresos muy importante y que de realizarse correctamente conlleva una fidelización del cliente mucho mayor que las campañas de publicidad.

Las principales causas de reparación de los terminales son el cambio de pantalla por rotura de la misma, normalmente por caídas o golpes que producen una rotura parcial o total de la pantalla del dispositivo. Errores en la configuración, incidencias con virus o malware y actualizaciones de software o del propio sistema operativo. Desperfectos en los puertos de conexión y carga por el uso, ya sea en el puerto usb, muy utilizado para transferir datos y para la recarga del dispositivo o en los conectores de audio. Y por último incidencias o problemas por vertido de líquidos sobre los dispositivos.

Hay que tener presente que no todas las reparaciones deben ser abonadas, pues aquellas que entran dentro de la garantía están cubiertas por ley por el vendedor o fabricante.

Por tanto ante esta nueva tendencia a reparar los dispositivos móviles están creciendo tanto las tiendas como los servicios técnicos que realizan estas pequeñas reparaciones. Porque aunque ahora los móviles no cuestan tanto reparar, si puedes ahorrarte un dinero que viene muy bien para otras cosas.

Está claro que no todas las incidencias o desperfectos que no cubra la garantía deben o son rentables reparar, pero todas aquellas reparaciones que resulten un importe de la mitad o menos del importe de la compra de un nuevo terminal son muy aconsejables. Porque si no hemos hecho un mal uso del dispositivo, podemos tenerlo reparado y funcionando como el primer día por la mitad o menos precio, y con nuestras economías es algo que se agradece.

Lo más importante a la hora de la reparación es solicitar un presupuesto para tener una idea de si nos conviene o no repararlo y si el precio nos convence, solicitar la factura del proceso de reparación, ya que contará también con su correspondiente garantía, que aunque de menor duración que la de compra, nos permite probarlo durante días para cerciorarnos que la avería por la que ha sido reparado ya ha sido subsanada.

Es importante destacar que salvo pequeñas excepciones, aquellos terminales que tengan un precio inferior de compra a 200 euros no será muy rentable su reparación, pues por ejemplo un cambio de pantalla puede costar unos 120 euros, y por tanto por muy poco más podríamos comprarlo nuevo con todo el periodo de garantía, en lugar de realizar la sustitución de la pantalla.

Sin duda esta nueva moda de la reparación está rescatando un negocio que parecía haber caído en el olvido, el de técnico en reparación, por tanto, bienvenida sea esta nueva moda.